EDUCACIÓN EN IGUALDAD DE GÉNERO, CLAVE PARA CONTRIBUIR A UNA SOCIEDAD MÁS IGUALITARIA

En el marco del seminario organizado por la Secretaría de Formación Sindical e Igualdad de USO junto con EZA centrado en la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado de trabajo, la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de la Federación de Enseñanza de USO, Imma Badia, abordó en una ponencia “La importancia de la educación en igualdad de género para contribuir a una sociedad más igualitaria”.

La responsable de FEUSO sitúa su ponencia en un contexto en el que “se han intensificado los movimientos sociales a favor de la igualdad, tomando un rumbo imparable hacia la consolidación de una igualdad real”. Sin embargo, los movimientos sociales capitaneados por mujeres de edad adulta o adolescentes no bastan: “es primordial introducir cambios en la educación de los niños y niñas en las primeras etapas educativas que conlleven a una interiorización desde la infancia de valores fundamentados en la paridad”, argumenta Badia.

En este sentido, la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de FEUSO considera que no solo en escuelas infantiles y colegios, sino también en institutos y universidades, “mejorar la educación en la igualdad requiere eliminar los prejuicios y las ideas preconcebidas, fomentando el pensamiento crítico entre el alumnado para hacer frente a determinadas generalizaciones en las que las chicas siempre salen perdiendo. En este sentido, es muy importante que tanto la juventud como el profesorado hagamos hincapié en que todos pueden hacer de todo. Eso significa que debemos enseñarles a los escolares que niños y niñas pueden hacer todas las tareas dentro de sus propias posibilidades”.

Por último, Imma Badia sitúa como otro de los retos de los profesores para educar en igualdad “evitar el acceso a estímulos sexistas. La sociedad no espera lo mismo ni ofrece idénticas oportunidades a hombres y a mujeres, y se valora a quienes se ajustan a las expectativas y roles dominantes. Por todo  ello, los niños están sometidos a diario a un bombardeo continuo de estímulos, no todos ellos deseables. Para evitarlos, es importante impedir una sobreexposición a esos contenidos y desarrollar un sentimiento crítico para que puedan enfrentarse a ellos y cribarlos con sus propias ideas”.