Estos son los próximos peajes que desaparecerán en 2020
Estos son los próximos peajes que desaparecerán en 2020
Viajar entre Tarragona y Alicante, o entre Sevilla y Cádiz, será un poco más barato a partir de 2020. El Consejo de Ministros ha aprobado sacar a concurso los trabajos de mantenimiento que, a partir del próximo año, tendrá que hacer el Estado en las dos vías que, hasta ahora, se encargaba Abertis.
El Ministerio de Fomento ha licitado dos contratos de servicios para redactar el estudio previo sobre distribución de demanda de tráfico tras la supresión de peaje en la autopista AP-7, tanto en el tramo Tarragona-Valencia como Valencia-Alicante, así como la necesidad de actuaciones en la Red de Carreteras del Estado. La finalidad de los estudios es recopilar los antecedentes, la elaboración de un estudio de tráfico y de movilidad del entorno viario de la autopista AP-7, tanto de la situación actual de la infraestructura como tras la supresión del peaje. También se persigue valorar la efectividad de las alternativas de actuación que se propongan, así como el estudio de otros datos básicos.
Esta información permitirá determinar las mejores soluciones para las actuaciones que se deban acometer para acomodar la demanda en la Red de Carreteras del Estado, tras la redistribución de tráfico que se producirá tras la supresión del peaje de la AP-7, como la remodelación de enlaces existentes o la implantación de otros nuevos.
Despidos tras la liberalización de los peajes
Pero no todas son buenas noticias en la supresión de los peajes. Los trabajadores del sector de las autopistas aguardan con preocupación qué va a pasar con sus puestos de trabajo el 31 de diciembre, último día de funcionamiento. El sindicato USO (Unión Sindical Obrera) ha pedido que se tenga en cuenta a los empleados de autopistas en el momento de hacer las licitaciones, pero no saben nada del pliego y sus condiciones.
«Nos han dicho que la publicación de la nueva licitación es inminente. Dicen que garantizan el trabajo para el personal de mantenimiento, que se aseguran todos, como ya ocurrió en la AP-1 de Burgos, pero los de atención a peajes y los de oficinas están en el aire. Son unos 150 trabajadores los que atienden a distancia y vigilan las casetas de cobro. Para estos trabajadores no dan una salida y nosotros estamos peleando por la garantía de empleo para todos, pedimos una mediación con Abertis para recolocaciones en el grupo» explica Juan Jesús Atienza, responsable del sector Autopistas de USO.
No sólo está en riesgo el empleo de estos trabajadores: para agosto de 2021, finalizan las concesiones de la AP-7 entre Salou (Tarragona) y La Junquera, la AP-2 entre Zaragoza y El Vendrell (Lérida) y la autopista Mataró, Montgat-Palafolls, gestionado por al Generalitat de Cataluña.
Al levantarse la barrera, no se sabe cuánto aumentará el tráfico en la vía. Lo que sí está claro es que aumentará el trasvase de vehículos particulares e industriales, al ser una zona muy transitada por camiones que suben por la costa mediterránea hacia Francia y Europa. La primera autopista en hacerlo y pasar a ser gestionada por el Estado, la AP-1, aumentó un 58% el tráfico tras suspender el peaje. La vía contabilizó una media de 26.516 vehículos diarios durante diciembre de 2018, frente a los 16.703 que registró el mes previo, el último que cobró peaje, según datos oficiales del Ministerio de Fomento.
En el caso de camiones, el aumento de tráfico rodado fue aún mayor, llegando al 68,6%. Una media de 6.400 vehículos pesados transitando cada día por la vía en diciembre, frente a los 3.794 que lo hicieron en noviembre.