Nueva convocatoria de huelga en Ryanair desde el próximo 8 de agosto
USO y Sitcpla, tras consulta a los trabajadores, han decidido ampliar los paros de 24 horas en el conflicto de los TPC ante el inmovilismo de la compañía aérea para negociar un convenio justo y que equipare las condiciones laborales en España con el resto de plantillas en las diferentes bases europeas en las que opera la aerolínea irlandesa. Las jornadas de huelga se extenderán desde el próximo lunes, 8 de agosto, hasta el 7 de enero del 2023, ambos incluidos. Se realizarán de lunes a jueves, semanalmente
Hay que recordar que hoy, jueves 28 de julio, se está celebrando la duodécima fecha en la huelga que afecta a los tripulantes de cabina (TPC) por la reivindicación de sus derechos laborales. En concreto, y tras escuchar a las personas trabajadoras, los sindicatos convocantes se han visto obligados a extender las movilizaciones ante la cerrazón y nula disponibilidad a negociar por parte de los rectores de la aerolínea.
Las reivindicaciones de esta nueva convocatoria de huelga en Ryanair responden a tres motivos principales. El primero, la aplicación de los mínimos estatutarios de la legislación española en materia laboral y sindical a todos los tripulantes de cabina que prestan sus servicios en los aviones de Ryanair y en las diez bases españolas.
Esto se traduce en la aplicación de los derechos laborales básicos, que no pueden suponer objeto de negociación, tales como 22 días laborables de vacaciones anuales; 14 festivos legalmente establecidos; cumplimiento de la ley de PRL; concesión de los derechos de guarda legal, concreción y reducción de jornada; el abono de los niveles salariales previos a pandemia, tal y como la Audiencia Nacional ya falló en sus sentencia; fin de la contratación de trabajadores a través de cesión ilegal de trabajadores, también condenado por la AN y el respeto al legítimo ejercicio del derecho a huelga por los trabajadores.
En segundo lugar, la readmisión inmediata de los 11 trabajadores despedidos durante las anteriores convocatorias de los meses de junio y julio por secundar el derecho constitucional a huelga.
Y, en tercer lugar, la paralización y archivo de todos los expedientes sancionadores abiertos a aproximadamente unos 100 trabajadores con motivo de los paros anteriores.