Corresponsabilidad y conciliación, una asignatura pendiente
La oferta y el acceso a los servicios de cuidados de menores y personas dependientes (mayores con discapacidad) constituyen un aspecto fundamental en el reparto de este tipo de cuidados de mujeres y hombres
Para mejorar la calidad e igualdad en materia de empleo, es necesario reforzar la conciliación entre vida profesional, privada y familiar, de manera que permita desarrollar todo el potencial de mujeres y hombres.
El impacto sobre la participación en el mercado de trabajo (cuando existen menores o personas adultas que requieren cuidados) es muy diferente en hombres y mujeres, lo que es reflejo no solo de un desigual reparto de responsabilidades familiares, sino también de la falta de asistencias o servicios muy caros para el cuidado de menores y personas adultas, y la falta de oportunidades para conciliar trabajo y familia. Si bien en los últimos años se ha conseguido una participación más equilibrada de hombres y mujeres en el mercado laboral, las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de las responsabilidades familiares y domésticas.
La conciliación entre vida personal y laboral está relacionada con diversos aspectos de la organización de la sociedad, como flexibilidad de los horarios de trabajo; infraestructura y oferta de servicios de cuidados para menores y personas dependientes; cambio de las estructuras familiares; aumento de la longevidad que conlleva un aumento de necesidades de cuidados de personas mayores o con algún tipo de discapacidad.
Deben promoverse unos mercados laborales más abiertos, más flexibles y alcanzables que supongan un acceso igual a puestos de trabajo de calidad para las mujeres y hombres, y permitan conciliar la vida profesional y la vida familiar.
Algunas de las maneras tradicionales de conciliar trabajo y vida familiar son las jornadas a tiempo parcial, la posibilidad de tener horarios flexibles, los permisos de maternidad/paternidad, la reducción en el número de horas trabajadas y las excedencias.
«La realidad actual en muchos hogares es que la corresponsabilidad aún es una tarea pendiente de ejecutar, porque los cuidados siguen teniendo rostro de mujer», señala Ana Palacios, secretaria de Igualdad, Formación y Comunicación de la Federación de Servicios de USO.
Los cuidados son imprescindibles y están mal valorados; por ello, desde USO demandamos que este sea un tema central en la agenda política y ocupe el lugar que se merece.
Con todos estos datos, creemos que es necesario mejorar la actual legislación para potenciar la plena conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Para ello, desde la USO apoyamos la necesidad de un gran Pacto Nacional, alcanzado por el conjunto de nuestras fuerzas políticas y sociales. Este acuerdo debería contener medidas, que, al igual que sucede en el ámbito de la igualdad, que hiciesen posible en las empresas de más de 250 trabajadores y trabajadoras la negociación de un Plan de Racionalización de Horarios.
A través de esta negociación, debe poder alcanzarse una flexibilización laboral y de horarios adaptada a las necesidades de todas las personas trabajadoras. Para ellos, debe primar la consecución de objeticos por encima del “tiempo dedicado a estar físicamente en el puesto de trabajo”, lo que implica abandonar la cultura del “presentismo” por la cultura de la eficiencia; favorecer la movilidad interna en las empresas para poder acogerse a horarios mas compatibles con la vida familiar; recoger como obligatorio el disfrute del permiso paternal; aumentar los permisos por nacimiento de hijos e hijas a 6 meses a ambos progenitores, logrando que sean intransferibles. Además de luchar contra las diferencias salariales.
Todas estas iniciativas tienen que poder llevarse a la práctica. Para ello, es necesario aunar esfuerzos y voluntades para conseguir establecer unos horarios racionales en España que faciliten la corresponsabilidad y conciliación.