"No soporto los abusos ni las injusticias contra los débiles en nuestra sociedad"

«Las causas perdidas son las únicas por las que merece la pena luchar», la cita es del héroe de Caballero sin espada, el senador Jefferson Smith, interpretado por un genial James Stewart (¿Cuándo no lo está?) en la magnífica película de Frank Capra (¿Hay alguna que no lo sea?). La frase no se me va de la cabeza ante las respuestas de nuestro entrevistado mientras abordamos el epílogo de nuestra conversación desde una perspectiva más personal

P. ¿En un mundo ideal, que no feliz a lo Aldoux Huxley, cuál sería el futuro de los call center?

R. Esperemos, por el bien de la humanidad, que la distopía que propuso el novelista inglés nunca se haga realidad, aunque no soy nada optimista ante este capitalismo exacerbado que nos ha tocado vivir en nuestra sociedad, si nos centramos en el concepto ortodoxo de la expresión; sería un sector donde hubiera una carrera profesional digna, con un salario muy cercano en torno al salario medio de España ( 2000 €) y donde se reconociera el enorme esfuerzo y trabajo que hacemos los teleoperadores y teleoperadoras, que va, desde tomar nota de una avería telefónica hasta gestionarle a una persona una cita con su centro de salud. Porque recordemos que para el estado fuimos esenciales durante la pandemia, extremo que no tiene reflejo en nuestras condiciones laborales.

P. ¿Qué hace David Sánchez cuando se encuentra ante una injusticia?

R. Imagino que lo que haría cualquier ser humano con un mínimo de ética y sentido común, plantarte ante ella y luchar con todas tus fuerzas contra esa situación. No soporto los abusos y las injusticias que afectan a los sectores más marginales y débiles de la sociedad. En especial, todo lo que afecta a la infancia.

P. ¿A estas alturas de su vida, se sigue emocionando?

R. Por supuesto, el eje central de mi vida es mi familia a nivel particular y me emociono, disfruto e intento sonreír con ellos todos los días del año. Si me preguntas a nivel general, diría que me enternece cualquier aspecto relacionado con los menores. Son el futuro y el bien más preciado de nuestra civilización.

P. ¿El último concierto que haya vivido en directo?

R. Recientemente fui a ver a los Enemigos y a Burning en las Noches del Botánico. Aparte de que el sitio es espectacular para conciertos (zona de la Complutense en Madrid), a los Enemigos los observé en una forma estupenda, que era al grupo que realmente quería ver, pero me llevé una gran sorpresa con los Burning, muy profesionales, mucha energía y con un sonido de quitarse el sombrero.

P. Nos han comentado que es un ávido lector ¿Alguna recomendación para estas vacaciones?

R. Lamentablemente ejercito el hábito menos de lo que deseo ya que últimamente mis lecturas se centran en temática laboral, aunque te puedo recomendar lo último que ha pasado por mis manos: «Purga» de Sofi Okasane, es una narración dura, la verdad, » El palacio de la Luna» de Paul Auster, una magnífica tela de araña que atrapa al lector, «De amor y sombra» de Isabel Allende, te cautiva desde los párrafos iniciales en el marco histórico de la dictadura chilena y por último un cómic, ya que me gustan mucho y siempre han sido considerados como los patitos feos de la lectura, » Fabulas» de Bill Willingham, una reescritura de los personajes de los cuentos populares si vivieran en la época actual absolutamente genial, deliciosa e imprescindible.

P. ¿Algún clásico que esté en su agenda?

R. En estas vacaciones me voy a llevar en la maleta, «Frankenstein o el moderno Prometeo» de Mary Shelley que no había tenido oportunidad de disfrutarlo y ya toca.

P. ¿Figura histórica que sea un referente?

R. Me quedo con el ex presidente de Uruguay, José Mújica, comprometido con las libertades sociales y los derechos de los más desfavorecidos y, a la vez, respetuoso con la opinión de los demás.

P. ¿Personaje de Ficción?

R. Batman; un justiciero, del que casi me interesa más su lado oscuro y atormentado que representa Bruce Wayne.

P. ¿Qué perspectivas de futuro le augura a su sindicato?

R. La verdad es que soy muy optimista en cuanto al futuro para la USO, creo sinceramente que durante toda la pandemia, y especialmente en los momentos más duros, hemos estado en primera línea apoyando a todos los compañeros y compañeras en sus centros de trabajo o bien en sus casas si estaban en Trabajo a Distancia, demostrando que estamos aquí por y para ellos. Los datos así nos lo demuestran. Hemos aumentado en representación y en afiliación en estos dos duros años.

P. Para finalizar, ¿Un lugar para perderse?

R. Cualquier risco de la Pedriza. Es un sitio único, mágico y hermoso.

El tiempo se había detenido como si estuviéramos en este Shangri-La particular de nuestro protagonista, pero su móvil, maldita tecnología, nos devuelve a la realidad, es hora de despedirse; a lo lejos siguen bramando los acordes de un riff de guitarras metaleras. Genio y figura.